El posting es la acción de publicar artículos en nuestro sitio web, los que -como podrás imaginar- deben ser estratégicamente pensados, tanto en su estructura como en su temática, para que logren sus dos objetivos principales: aportar contenido valioso a tus clientes potenciales y posicionar tu web en los buscadores.
Quizás te preguntes: ¿qué escribo? ¿con qué frecuencia publico? Pues bien, en este artículo vamos a resolver estas dudas. ¡Empecemos!
Frecuencia
En primer lugar, debes saber que la frecuencia de publicación va a depender netamente de la capacidad de tu empresa o del presupuesto que tengas para externalizar el servicio. Hay organizaciones con grandes equipos de trabajo que tienen a una persona especialmente dedicada a esta labor o que contratan los servicios de un periodista para ello. Éstas pueden permitirse publicar una vez al día o tres veces por semana. Sin embargo, en las organizaciones más pequeñas sólo pueden subir contenidos una vez a la semana o, incluso, una vez al mes.
Lógicamente, una mayor frecuencia de publicación traerá mejores resultados de posicionamiento y tráfico. No obstante, una vez por semana es bastante aceptable, sobre todo si los artículos serán enviados en un newsletter.
Planificación
¿Qué escribir? La respuesta esta ahí mismo, en tu web. Si tu sitio trata de cocina, tus artículos serán de cocina; si tu sitio es sobre mecánica, tus artículos serán de mecánica… ¡Cada rubro ofrece espacio para muchísimo contenido! Solo debes darte un tiempo de planificación y creatividad.
En este sentido, lo primero es vital. En este aspecto, conviene que te sientes con tu equipo al comienzo de cada mes, para planificar el calendario de publicaciones. Si determinaste publicar una vez a la semana, entonces, tendrán que planificar cuatro temas para todo el mes.
Proceso de creación
Aunque el proceso de redacción no tiene una fórmula única, la gran mayoría de los periodistas sigue tres pasos clave: El primero de ellos es la investigación, etapa en la que el profesional de las comunicaciones recopilará todo el material que le servirá para «ponerle carne al artículo»; el segundo paso es la redacción, que es la fase en que el periodista estructura el contenido para que sea agradable y sencillo de leer; finalmente, se hace la revisión, no solo de la ortografía sino también de la sintaxis. Esta fase es vital, porque un artículo mal redactado pierde inmediatamente su credibilidad y le resta seriedad a tu organización.
¿Cómo gustarle a Google?
Ya dijimos que uno de los objetivos del posting o la redacción de contenidos es posicionar tu web. ¿Pero cómo hacemos que lo que escribimos le guste a Google? Para conseguir que los algoritmos nos premien con un buen posicionamiento debes considerar, al menos, lo siguiente:
- Palabras clave: a estas alturas ya deberíamos tener, aunque sea de forma simple, un estudio de palabras clave para nuestra estrategia de marketing. Cuando las tengamos determinadas, las iremos incorporando en nuestro post con prudencia. ¿Qué quiere decir esto? Sencillo. Si las incluyes en cada una de las líneas del texto, Google te penalizará. Por eso, debes incluirlas cuando sea justo y necesario, en el título, por ejemplo.
- Interlinking: esto es el enlazado interno. Por ejemplo, si estamos hablando de posting y un contenido relacionado trata sobre SEO, dentro del mismo artículo puedes recomendar un post más ampliado sobre SEO, así pasarás de una página a otra sin salir de la web y permaneciendo más tiempo en ella. Algo que le gusta en muchísimo a los algoritmos.
- URL: al algoritmo de Google no le gustan mucho los links así de largos:
http://www.ejemplo.com/&%#98/nadieentiendenada?#/querayos!”OMG=$3/##
Pero sí valora otros como éste: http://www.ejemplo.com/que-es-posting
Esto puedes modificarlo a la hora de publicar, en la opción de slug.
En resumen…
El posting puede traer a tu web un sinfín de beneficios, como el tráfico por lo que, si no lo has incorporado, deberías pensarlo en este momento. Estudia tus palabras clave y busca a la persona idónea para crear contenido de valor, con impecable ortografía, buena pluma y mucha, mucha empatía, para que sea capaz de llegar al corazón de tu audiencia.